Unas de las salsa básicas en mi cocina,y que utilizo en muchas elaboraciones,es ésta,la Sala blanca.
Sirve la elaboración de muchos platos más allá de ser un acompañamiento para la pasta.
Me gusta su sabor,su suavidad y hasta la presencia que le da a nuestros platos,enriqueciéndolos notablemente
Se puede jugar con su textura dependiendo el plato que vayamos a realizar,podremos hacerla más líquida o más espesa,añadiéndole más leche,y si la deseamos aún más suave añadirle un toque de maizena.,como en éste caso.Eso ya dependerá de nuestro gusto.
Ingredientes
1 cebolleta tierna
2 cucharadas de mantequilla
1 1/2 cucharada de harina
1/2 cucharada de maizena
1/2 litro de leche
Sal y pimienta
Nuez moscada
Preparación
Rallamos la cebolleta,tamizamos las dos harinas.Calentaremos la leche.
En una sartén derretimos la mantequilla lentamente,añadimos la cebolla, rehogamos hasta que esté transparente.Retiramos del fuego e incorporamos la harina,tendremos que remover muy bien para evitar la formación de grumos.(Personalmente me gusta hacerla con varillas que con cuchara de madera).
Volvemos al fuego,siempre bajo,e iremos añadiendo la leche,sin parar de remover,hasta que nos quede una crema fina y suave.Condimentamos con sal y pimienta y aromatizamos con la nuez moscada recién rallada,a gusto.
En este punto estará lista para ser utilizada,si no es así,la cubriremos con film transparente para evitar que se forme costra.
Si nos sobra,al momento de utilizarla podemos calentarla a baño María,con unos trocitos de mantequilla,así recuperaremos su lustrosa textura y suavidad.
muy buena y practica esta salsa y muy versatil como bien dices
ResponderEliminarBss
Es cierto, Silvia, esta salsa es ideal para acompañar a muchos platos, qué delicia!
ResponderEliminarLa foto es preciosa,
un abrazo
S'assembla a la beixamel, no? sembla molt bona, i tant!
ResponderEliminarQue rica la bechamel!! A mi también me gusta incorporar cebolleta en alguna preparaciones. Buenísima Silvia!! Besitos. MAR, de EQNME
ResponderEliminarQue rica... mmmm fijate, que no la suelo preparar, no soy muy de salsas...
ResponderEliminarDe mis salsas favoritas. Estupenda presentación. Un besiño.
ResponderEliminarNunca le he puesto maicena a la bechamel, la probaré. Qué foto más chula, Silvia! Un besazo.
ResponderEliminarA cucharadas me comería yo la salsa blanca, esa que por aquí llamamos bechamel. Pero menos mal que mi neurona sensata me pone veto y me dice que no debo comer a destajo lo que no tengo por qué.
ResponderEliminarAdivino que con el toque de la cebolleta, el sabor es mucho más rico. Como nunca la he hecho ha sido combinando los dos tipos de harinas: Maizena y harina de trigo. Y ya me imagino que quedará bastante más suave. ¿verdad?
Besos.
Y el punto de nuez moscada, no puede faltar
ResponderEliminarBss