Cocinar muchas veces se convierte en un acto de amor.Desde el momento en que pensamos elaborar algo para alguien, decidimos con que podemos sorprenderle, que hacerle de rico y que le haga sentirse especial, ya estamos poniendo parte de nosotros, nuestro cariño, nuestros tiempo y hasta el alma, todo ello concentrado para tal fin.
El queso es de esos alimentos que compramos frecuentemente y sin pensar, en mi cocina y desde que tengo uso de razón, siempre tuvo gran presencia, este queso en concreto, es el abanderado del recetario familiar.
Elaborarlo en casa es casi milagroso,a pesar de ser un proceso tan sencillo y noble.
Mi madre no concibe una merienda sin su mató con miel, para ella es su mayor delicatessen.
Cada tarde repite su ritual, su platito de mató con miel, unas veces con unos frutos secos, otras con unas tostadas y tan feliz...Siente abundancia con lo mínimo, a veces poco es mucho, y mucho, si no sabes apreciarlo puede convertirse en nada.
Para la elaboración del Mató, hice servir leche entera de vaca, fresca y de gran calidad.
Necesitaremos un cazo antiadherente, un colador, un cuenco grande, tela de quesería, tela de lienzo, o bien gasas estériles.
Ingredientes
2 litros de leche
2 limones, todos su zumo, bien colado
Elaboración
Vertemos la leche en el cazo, la llevamos al fuego medio hasta que rompa a hervir, bajamos el fuego removemos e incorporamos el zumo del limón, retiramos del fuego y dejamos descansar una hora.
La leche enseguida habrá comenzado a cortarse.
Tendremos preparado el colador cubierto con la tela de queso, y debajo de el un cazo.
Vertemos el queso, dejamos escurrir bien, juntamos las cuatro puntas de la tela y hacemos un hatillo, prensamos con las manos para eliminar el suero sobrante.Lo dejamos reposar en la nevera, cubierto con film transparente,unas 24 horas.
Y ya estará listo para su consumo.
Para mi es requesón y sabes que ...mi abuelo nos hacía tacos de requesón y miel, y uno de mis vicios es precisamente eso, muchas veces ceno como tu madre, requesón, algo de fruta y otras una buena ración de miel y rico a disfrutar, lo sencillo es lo mejor, el amor es impagable y tú eres luz bella.
ResponderEliminarUn abrazo Sil!!
Estoy con tu madre, Silvia. Esto sí que es una delicatessen!
ResponderEliminarNosotros no lo merendamos, pero sí es muy habitual en mi casa tomarlo de postre! Pero también le ponemos miel y es toda una delicia!
Te ha quedado exquisito! Da ganas de comerlo!
Un beso guapa!
Oh Silvia, que bonita dedicatoria a tu madre!. Aquí, en el pueblo, al haber gente que tiene vacas, también es costumbre hacerlo en casa. El método mas o menos igual. Realmente es una delicia comerlo cuando te lo has fabricado tu misma. La foto de entrada es de una belleza y finura extraordinaria.
ResponderEliminarMil besos
Que razón tienes, y como te entiendo ahora que somos uno más en casa, cocinar es un acto de amor cada día.
ResponderEliminarBuscaré esas gasas de quesería y lo haremos.
Besicos cielo
Qué recuerdos!!! cuando mis hijos eran pequeños yo hacía el mató pero hace muchos años que no he vuelto a hacer. Este fin de semana buscaré buena leche para hacerlo.
ResponderEliminarBesicos
Está claro que la grandeza está en la sencillez de las cosas, a veces tan difícil de apreciar. Yo también disfruto mucho con un trocito de mató y un hilito de miel, divino. Besos guapa!
ResponderEliminarAna
Que rico! Y que sencillo! Seguro que con esto las pilas se recargan instantaneamente!
ResponderEliminarBesos
Riquísimo Silvia, hecho con una buena leche fresca es pura gloria, no me extraña que tu madre disfrute tanto comiéndolo, debe ser su momento de relax.
ResponderEliminarBesos.
qué bueno Silvia, me ha encantado tu receta, es un postre sencillísimo pero exquisito, y tú lo has escrito con todo el amor del mundo
ResponderEliminarQue rico!!! y como bien dices que casero!!!
ResponderEliminarVaya que si, eso que no es poco, es MUCHO!!!
Un abrazo amiga :))))
¡Qué maravilla la merienda para tu madre/de tu madre Silvia! SI las cosas grandes están en las cositas sencillas y un mató preparado con tanto amor es una de las cosas más valiosas del mundo, ¿verdad?
ResponderEliminarBesos,
Palmira
La teva mare sap valorar la importància de les coses senzilles!!!1 I la seva filla és tota una mestra a ensenyar-nos-les!!!!
ResponderEliminarHas fet un homenatge a la teva mare, però ella te'l fa a tu cada tarda quan berena!
Petons
Hola, Sílvia. Me has dado una idea buenísima, tal como dices al principio, con este queso voy a sorprender a mi novio, le va a encantar para merendar con unos frutos secos. Solo me falta por saber dónde puedo encontrar esa tela especial y si recomiendas alguna leche en particular para que salga bien bueno (fresca, entera...). Muchas gracias.
ResponderEliminarPerdón! Justo me había saltado el párrafo bajo la foto. Leche fresca y entera, pues :)
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